sábado, 2 de junio de 2012

Cortoooooo


2 años atrás:


-La, te quiero decir algo muy importante.

-Sí, Pela, decime.

-Te… Te amo.

-Yo también, Peter, yo también.

Felices, se fundieron en un hermoso beso.


Ahora…


-Peter, tengo algo que decirte…

-Sí, Lali, decime…

Viste que el año pasado, me inscribí en la academia de baile…

-Si…

-Bueno, me salió una oferta buenísima; se trata de estudiar en Italia, 4 años mínimo…

- ¿4 años? ¿Y nosotros, Mariana? ¡Yo, tu familia, tus amigos!

-Ya sé, y por eso te lo estoy diciendo. Entendeme, yo amo bailar, y esto es una oportunidad única, es un sueño. Pero tampoco quiero dejarlos, dejarte. Peter, yo te amo, y tengo miedo de que si me voy, vos te olvides de mí, y te enamores de otra persona, y ya no me quieras más.

-No digas eso, yo te voy a amar siempre, siempre, ¿me escuchaste? Y perdóname, no puedo pensar ahora, me voy a mi casa, mañana hablamos,  te amo, cuidate.

Pensamiento de Peter:

¿Cómo podría no tenerla cerca? No sentir sus besos, sus mimos, a ella. Pero es una oportunidad única, no la voy a atar a nada. Ya tenemos 20 años, no puede depender de mí. Mañana le digo que vaya, y siga su sueño, es lo correcto; ahora, a dormir.

Al día siguiente…


-La, lo estuve pensando, y tenés que ir, de verdad. No soportaría tenerte lejos, pero tampoco tener en mi consciencia que dejaste tu sueño por mí, es muy egoísta de mi parte. Yo te tengo que alentar, quiero verte feliz, y si tenés que ir allá, anda.

-¿Enserio, Pitt?

-Enserio. Eso sí. Yo te voy a estar esperando, porque el amor que siento por vos no va a desaparecer nunca.

-Gracias Pipu, y yo voy a estar pensando en vos todos los días, porque te amo inmensamente. Te amo Pela, gracias, en serio, gracias.

2 años después:


La extraño muchísimo, necesito tenerla conmigo, ahora. Que me bese, besarla, que me haga mimos, hacerle mimos, necesito decirle que la amo, y que la necesito. ¿Cómo estará? ¿Estará feliz? ¿Se acuerda de mí? ¿Me sigue amando? Si, ayer hablé con ella, pero igual, necesito saber que no se está enamorando de otra persona. No puedo ir para Italia, porque  tengo mi trabajo, no puedo salir del país.  La voy a llamar…

-Hola, ¿Lali?

-¿Pitt? Hola, ¿cómo estás?

-Acá, extrañándote a montones… ¿Vos? ¿Te estás divirtiendo?

-Ay, ¡¡¡¡¡yo también te extraño!!!!! Si, ¡el profe de danza es re lindo!

-¡¿Qué decís?!

-Mentira, Pipu. Te amo, cómo el último día que te vi, y más, porque estar separados me hace darme cuenta lo mucho que te necesito. Peter… Estaba pensando… ¿Y si me vuelvo? En Buenos Aires hay otras academias de baile, que no implican irme al otro lado del mundo… 

Enserio, te necesito, conmigo…

-No, Lali es tu sueño.

-Pero Peter, yo…

-Mariana, esta es una oportunidad única en tu vida, enserio, no.- y corté.  No sé porqué, pero me salió ser así con ella. No puedo dejar que no siga lo que más quiere en la vida por mí. Ya sé lo que voy a hacer.


Cuenta Lali:

 Ayer me cortó, estaba enojado. ¿Y si ahora no me habla más? No, ya fue, yo me vuelvo. Voy a ir a otra academia; si, eso es lo que voy a hacer… Ay, tocaron la puerta. Les cuento, a todas las estudiantes que venimos de otros países, estamos en un hotel. Bueno, ya vuelvo, voy a abrir la puerta.

-Sí, ¿quién es?

-Tiene una entrega, señorita Espósito.

-Sí, ho…

-Entrega especial para una persona especial, de un hombre que no puede vivir sin ella. Te necesito La, te amo. Perdón que te haya tratado así por teléfono, es que no puedo permitir que dejes tu sueño por mí, simplemente no puedo. Quiero que seas feliz, quiero que hagas lo que amas, que es bailar y…

-Peter, ¡¡PETER!!- Y lo abracé  con todas mis fuerzas. No podía creer que estuviera acá, que haya dejado todo allá, por mí. Lo amo, lo amo con todo lo que soy. Lo besé. Por fin pude sentir esos labios que me encantan; así estuvimos un largo rato- Peter, hay algo que no entendés. Yo amo el baile, pero el amor que te tengo a vos no se compara con nada ni nadie. Peter, te amo con todo lo que soy. Y mi felicidad no está completa si no estás vos. Vos sos mi felicidad. Necesito que estés conmigo.

-La, te amo. Y ahora estoy acá, con vos. No nos va a separar nada más. Ya no puedo estar sin vos, ya fue demasiado tiempo.

-Pero ¿cómo vas a hacer? ¿Cuándo vas a volver?

-Decidí que voy a volver cuando vos vuelvas, y ya compré una casa, que está a unas cuadras de acá, te podés mudar conmigo, podemos vivir juntos, y cuando volvamos, puede ser una casa para irnos de vacaciones o lo que sea, no sé. Lo que sé, es que no  quiero estar lejos tuyo de nuevo, ya no.

-Sabes que sos el hombre perfecto, el amor de mi vida, y que te amo como a nadie, y que me encantaría vivir con vos. Me hacés la persona más feliz, del planeta. Te amo, Pela, y no hay nada ni nadie que pueda cambiar este sentimiento, te amo.

-Yo también hermosa, yo también.

Lo que hace el amor, ¿no? Nos hace volar por los aires de felicidad, pero también nos hace tocar el suelo cuando sufrimos. El amor hace que dependas de esa persona especial, esa que te llena de felicidad.                                                  
Nos hace dejar todo por el otro, porque ahora ese “todo” es el otro. El amor te busca, y cuando te encuentra, te arrasa, te envuelve, y lo único que te interesa es amar, y hacer feliz al otro.

jueves, 17 de mayo de 2012

Dulce secreto.


Antes que nada, quiero agradecerle a Lucia14 que comentó, y que le gustó, realmente me sacaste una sonrisa, muchisimas gracias!
Chicas, ya se que no subo hace un tiempín, pero no pude...
Y hay 291 visitas, podrían comentar? Porfa! Si les gustó, si no, críticas CONSTRUCTIVAS, lo que sea, todo sirve.
Con ustedes, otro corto. :)
Desde ya gracias por leer, sonrisas y risas,
Lola.




Cuenta Lali.

Hace dos días di el sí. Me casé con la persona más hermosa en el mundo, Peter, y ahora estamos de luna de miel, disfrutando a full, en la Costa; de chiquitos veníamos, este lugar es muy especial para nosotros. Pero tengo una noticia que darle, y no sé como lo va a tomar.

Cuenta Peter:
Acá estoy, casado con la mujer de mi vida. Esa que siempre estuvo, en todo momento. La que me entiende, la que me escucha, la que me enamora todo los días, la que amo profundamente. Mariana, más conocida como Lali. Nos conocemos de chiquitos, pero nos enamoramos en la adolescencia. Como olvidar aquella noche…

Flashback:

-Bien, Pipu! ¿Viste que no era tan difícil?

-Bailar el Valls si es un poquito difícil, lo que pasa es que tuve una maestra increíble.

-Sí, igual aprendiste rápido…

-Sí, explicas muy bien, tenés el don de la tía Emi, ¿pensaste en ser profesora de baile? Es algo que te encanta, y que haces muy, pero muy bien.

-Gracias, si lo pensé, pero todo a su tiempo, recién estoy cumpliendo los 15…

-Sí, es verdad… Igual, yo no tenía miedo de bailar mal, con vos no me importa nada, lo que pasa es que me incomoda que toda esa gente nos esté mirando…

-Esa gente son los invitados; a vos no te tienen que importar. Dejate llevar.

-La, te tengo que decir algo…

-Qué pasa, Pitt, no me asustes.

-No es nada malo. Lo que pasa es que…

-¿Qué pasa?

-Me gustas Lali, muchísimo. Sentí mi corazón.- Y puso la mano de ella en su pecho- Late así, solo cuando estoy con vos.

-Pipu, a mí también me pasan cosas con vos.

-¿Enserio?

-Sí… Vos decís que ahora…

-Que ahora ¿que…?- dijo él con una sonrisa. Él sabía lo que ella decía.

-Que ahora…

-¿Que ahora te bese?

-Si no querés, no importa, enserio.

-La, me muero por hacerlo.- dijo con una mirada sincera, mientras se acercaba a ella, cortando la distancia, hasta terminar en sus labios.

Fin del flashback.

Y ese fue nuestro primer beso. Por supuesto, tuvimos nuestros terceros, y problemas en el medio. Pero aún así estamos juntos, y casados, más enamorados que nunca. Pero hay algo… A Lali la noto rara, nerviosa. La conozco, y sé que oculta algo.

-Lali, ¿qué te pasa?

- ¿A mí? Nada, ¿por?

-Porque te noto nerviosa, rara, con ganas de decir algo…

-No, nada que ver… O bueno, sí… Pero te lo voy a decir esta noche, con una hermosa cena que estoy preparando.

-¿Y es bueno, o es malo?

-Para mí es bueno, pero ya te vas a enterar más adelante. Ahora anda, y ponete más lindo de lo que sos.

-Bueno, está bien.- y subí las escaleras corriendo de la emoción, tenía mucha curiosidad, ¿qué es lo que me quiere decir?

Pasado un rato, me terminé de bañar, me cambié, y ahí estaba ella hermosa como siempre. 

Adentro mío no podía creer como una mujer como ella, tan especial, tan única, podía enamorarse de mí, es algo que no entiendo, pero que me hace inmensamente feliz.

-Amor, estás hermosísima.

-Gracias, Pipu, vos también estás re lindo.-dijo con una sonrisa- ¿comemos? Y me decís que tal está la comida.

-¿Qué cocinaste?

-Pollo al horno con papas, tu favorito.

-Mi amor, ¡está riquísimo!

-Gracias, me costó pero valió la pena.

-Pienso lo mismo… Y… ¿Qué es lo que me querías decir?

-Todo a su tiempo, Pitt, no seas impaciente.

-Bueno, está bien…

Pasaron 2 horas…

-Pipu, ¿qué hora es?

-Las 00:30, ¿por?

-Esperame acá.-Al segundo volvió con una bolsita.

-Feliz día, Peter.

-¿Feliz Día?- le pregunté confundido.

-¡Abrí el regalo!

-Bueno, ¡no me retes!- Abrí el regalo, y era  una madera tallada, hermosa que decía “¡Feliz día papá!”. Mis ojos y mi mente no podían creer lo que estaba viendo. La miré a ella, con los ojos llenos de lágrimas, y los de ella también.

-Pela, vas a ser papá. Feliz día.

Lo que me salió, fue correr a abrazarla, llenarla de besos, decirle que la amo con todo mi corazón, que me hace la persona más feliz del planeta, y ella, y el bebé que está en camino, son las personas más importantes que tengo.

No lo puedo creer, esto es un sueño. Estar con la persona que amas, formar una familia… Son los regalos más hermosos de la vida.

martes, 24 de abril de 2012

Corto. :)


-Mariana Espósito, por favor, pase al frente, y enséñenos que es lo que hizo.

Ella pasó al frente, y se acercó a la profesora. 

-¿Hace falta que me trates así, tía?- le preguntó ella en un susurro.

-Si, Lali. Dale, mostranos que es lo que hiciste. 

Aclaró la voz.  – Ésta es una canción que hice, después de la muerte de mi abuelo.

 Realmente lo amé y lo amo muchísimo. Sé que está conmigo de alguna manera, pero no es lo mismo. Ahí va. Para vos- dijo mirando hacia arriba, y acomodando sus dedos en la guitarra.

Los primeros acordes empezaron a sonar.

Hay un lugar
Al que me voy, cuando estoy triste.
Es un lugar 
Dentro de mí, que nunca viste.
Me lo inventé para sentir que me quisiste.
Es un lugar al que me voy cuando estoy triste.
Y si te vas, también me voy.
Y si no estás, tampoco estoy.
Y nada importa, nada sirve, nada vale.
Nada queda, sin tu amor.
Un laberinto sin final,
Donde me pierdo.
Y corro y corro sin parar
Y no te encuentro.
Y aunque de vos quiera escapar siempre me acuerdo.
Que existe en mi algún lugar, donde te tengo.
Y si te vas, también me voy.
Y si no estás, tampoco estoy.
Y nada importa, nada sirve, nada vale.
Nada queda, sin tu amor.


Ya bañada en lágrimas, se alejó corriendo al patio de la escuela. Llovía, que irónico.

-Lali, por favor, no estés así, me parte el alma.
-Lo extraño mucho, Euge, muchísimo. No puedo más, no puedo más.- y lloró aún más en sus brazos. Euge sabía todo de Lali, es su única amiga.

Más tarde, en su casa, estaba tirada en la cama haciendo nada. No sabía ni siquiera que es lo que pensaba, hasta que alguien tocó la puerta.

-Lali, ¿puedo pasar?

-Sí, tía, pasa.

-¿Cómo estás?

-Como puedo.- dijo en un tono triste.

- Yo sé que lo extrañas. Yo también lo extraño, a montones. Pero no te olvides, que él siempre está.

-Sí, ya lo sé. Solo que, como dije hoy, no es lo mismo.

-Hermosa la canción de hoy. Sabes que tenés un 10, ¿no?

Una pequeña risita se escapó de su boca.

-Gracias, tía. En serio, gracias.- y la abrazó fuerte.

Cuenta Lali:

Hola, soy Mariana, pero todos me dicen Lali. Vivo con mi tía desde que mis papás murieron en un accidente. Lo único que me quedaba era ella y mi abuelo, pero murió hace un mes, y no puedo superarlo. En realidad creo que ese tipo de cosas no se superan; hay que aprender a vivir con esos dolores, que son parte de la vida. Es dura la realidad, pero así es.

-Bueno, me tengo que ir. Tengo que hacer unos trámites.

-Bueno, chau, pero no vuelvas tan tarde. Sabes que no me gusta que estés en la calle a la noche, sos muy linda, y hay mucho loquito suelto.

-Bueno, está bien, cualquier cosa te dejé plata en la mesa. Te amo, cuidate. Chau.

-Tengo 17 años, eh, me voy a cuidar.

Y me quedé sola. Estaba yendo al living, para prender la tele, pero el timbre comenzó a sonar.

-¡Ya voy!- grité.

-Hola.

-Hola- era mi vecino, que también iba a mi mismo curso, en la escuela.

-Te quería pedir, si no es mucha molestia un poquito de azúcar, es que no quiero ir a comprar.

-Sí, ya te doy. Pasa si querés.

-Gracias. Que linda casa.

-Gracias, ya vengo.

Cuando volví, él estaba viendo unas fotos mías, de cuando era chiquita.

-Acá está el azúcar- dije sacándolo de las fotografías.

-Gracias, pero no necesito el azúcar.

-¿Eh? ¿Y para que viniste?- le pregunté sin entender.

- Es que quería hablar con vos, Lali. Mirá, yo se que estás muy triste por lo de tu abuelo, a mi me pasó lo mismo el año pasado con mi abuela. Y quería conocerte más. A parte, el súper mercado de la esquina tiene azúcar- me dijo con una sonrisita.

-Tenés razón. Entonces… ¿Te querés quedar?- le dije no muy convencida.

- Me encantaría. -me afirmó de nuevo con esa sonrisa.

- ¿Y qué podemos hacer?

-¿Querés tomar la merienda?

- Dale, pero no tengo nada más que chocolatada.

-No hay problema, esperame ya vengo.

A los 10 minutos, volvió con una bolsa.

-Traje facturas, espero que te gusten- me dijo con timidez.

-Gracias, Pedro- le agradecí con una gran sonrisa.

-Eh, preferiría que me digas Peter, Pitt, o algo así… No Pedro, suena tan… Formal.

-Está bien… Peter.

- Mucho mejor.

- Bueno, ¿y de qué querés hablar?

- De vos, de nosotros.
- ¿Eh?- ¿dijo “nosotros”?

-No, o sea, que me hables de vos, y yo te hablo de mí, de nosotros.

-Ah… Bueno, nada. Vivo con mi tía. Mis papás murieron hace 7 años, en un accidente de tránsito. Un conductor borracho los chocó de frente, y murieron en el acto, no se pudo hacer nada. Tenía 10 años, fue muy duro para mí. Crecer sin padres… Pero creo que todo pasa por algo. No sé por qué en este caso, pero bueno, tendrá su motivo.

- ¿Y qué es lo que te gusta hacer?

-Amo cantar. Compongo canciones, como la que escuchaste hoy, con los sentimientos del momento. Bailar también me gusta mucho, muchísimo. Iba a danza, pero dejé por lo de mi abuelo.

-Pero a vos te gusta, o no. A él, no creo que le guste que dejes algo que amas.

- Si, puede ser…

-Y… ¿novio? O, ¿algo sentimental?

- A penas tengo una amiga, ¿y voy a tener novio?

-Che, yo también quiero ser tu amigo, eh.

 -Sí, estás en camino…- dije con una pequeña sonrisa.

- Pero, ¿tuviste novio alguna vez? Si, sos hermosa.

- ¡Que chamuyero que sos! Y no, no tuve novio, ni siquiera di mi primer beso. En los boliches, viste que te piden, pero yo quiero que sea con alguien especial, ¿entendés? No con alguien que no conozco, y que encima no voy a volver a ver jamás.

-Si, te entiendo. Yo di mi primer beso a los 13. Ese noviazgo duró 1 mes nada más.

-Pequeña carcajada- Ahora contame de vos, que te gusta hacer, tu familia, novias, y todo.

-Bueno, también me gusta mucho cantar, y da la casualidad, que también compongo. Mi pasión es el rugby, juego en el club desde chiquito. Vivo con mi mamá, mi papá, y tengo una hermana, se llama Candela, te la tengo que presentar, se van a llevar genial. Y novias, no, no tengo. Estoy buscando el amor.

- Ah, ¿sí? Que romántico- risita. Ese chico me hizo olvidar de todo.

Se abre la puerta.

-Ya volví Lali, donde est… Hola.

-Tía, él es Peter, Peter, mi tía.

-Que tal, si sé quién es, Lali, está en tu clase, es mi alumno, y nuestro vecino.

-Buenas tardes, profe.

-¿Qué buenas tardes, ni buenas tardes? Son las 21: 30 de la noche!

-Ah, ¿sí? Uhh, ya me tengo que ir. Chau, Lali, la pasé muy bien, nos vemos en el cole. Chau profe, también nos vemos en el cole.

-Ay, no me digas profe, decime Emi.

-Bueno, chau Emi, chau La, nos vemos.

-Chau Peter- le dijimos las dos al unísono. A penas se cerró la puerta, Emi me miró con cara pícara.

-“Chau, Lali, la pasé muy bien”- dijo imitándolo.- ¿Qué estuvieron haciendo?- De nuevo cara pícara.

-Ay, nada, tía, estuvimos hablando, conociéndonos. Somos vecinos, y compañeros en la escuela, charlamos, nada del otro mundo. Compró facturas, hizo la merienda para los dos, y mientras estuvimos hablando, Nada más que eso.

-¿Compró facturas, y te hizo la merienda? ¿Vos viste como te mira, Lalita? A kilómetros, se nota que ese chico está muerto con vos.

- ¿Pero qué decís? Vino, me pidió azúcar, cuando se lo quise dar me dijo que era mentira, y que quería que nos conozcamos, y nada, eso.

-¿Y de que hablaron?

- De nuestras familias, de lo que nos gusta, si teníamos pareja…

-Y…

- No, no tiene novia. Me dijo que está buscando el amor…

-Ah no, ¡pero vos sos lenta! ¡Eso fue una indirecta!

-¿Vos decís? No creo… Es re lindo, mira lo que soy yo...

-Lali, sos hermosa.

-Se, claro. Es como decir que mido 1, 85.

-Ay, Lalita, Lalita. Yo les veo futuro.


A la mañana siguiente, fui a la escuela. Peter estaba ahí, sentado. Empezamos a charlar, y quedamos en encontrarnos  a la tarde en mi casa, como ayer.

-Hola, La.

-Hola Pitt, tanto tiempo- dije bromeando.

-Traje facturas de nuevo… Te molesta, ¿o querés otra cosa?

-No te hagas drama, Peter, me encantan las facturas.

Y así empezamos a charlar, hasta más o menos las 20:00.

-Lali ya son 20: 15 me debería ir yendo.

-Bueno, nos vemos mañana, ¿no?

-Sí, pero antes quería mostrarte algo. Nadie lo sabe, no se lo mostré a nadie.

-¿Qué es?

-Es una canción. ¿Tenés una guitarra?

-¿Una canción? Si, la tengo en mi pieza, ya la traigo- y salí como un flash. Es hermoso compartir con alguien algo que te gusta tanto.

-Acá está, dale, que me muero por escucharla.

Hay muñecas, que guardar
Ya es momento de dejarlas atrás.
Es la vida, y hay que aceptar
Cuando nos dice que debemos cambiar.
Y dejar de jugar, y ponerse a pensar.
Que es tiempo de buscar un amor, y vos que esperas.
Nena ya no hay cuentos de hadas,
Nena no te pierdas nada,
Nena te voy a buscar.
Nena ya no tengas miedo,
Nena no digas no puedo
Nena te invito a soñar.
Ya es muy tarde, para ser
Esa nena que hoy tiene que crecer.
Yo prefiero una mujer
Y todavía eso está por suceder.
No te gusta escuchar
No querés entender.
Que es tiempo de buscar un amor
O no lo sabes.
Nena ya no hay cuentos de hadas,
Nena no te pierdas nada,
Nena te voy a buscar.
Nena ya no tengas miedo,
Nena no digas no puedo
Nena te invito a soñar.
Nena ya no hay cuentos de hadas,
Nena no te pierdas nada,
Nena te voy a buscar.
Nena ya no tengas miedo,
Nena no digas no puedo
Nena te invito… Te invito a soñar.


Empecé a aplaudir.

-Me encantó Peter, en serio. Tendrías que presentarla en la próxima tarea de composición.

-¿Te parece?

-Si, en serio, es hermosa. Yo también estoy pensando en hacer una, pero te la voy a cantar cuando esté lista- dije con una sonrisa.

-Te tomo la palabra, eh. Gracias por escucharme, en serio.

-De nada, para eso estoy. Ay, estamos hablando como si nos conociéramos de toda la vida.

Carcajada por parte de él.-Si tenés razón, me voy, La, chau.- Y me dio un beso muy cerca de la boca-

-Chau, Pitt.- con cara de boba.

2 meses pasaron desde que empezamos a conocernos…


-Dale La, ya tenés la canción, ¿porqué no me la cantas?

-La vas a escuchar mañana, ¡no seas impaciente! Mañana en la clase la vas a escuchar.

-Bueno, está bien.

-Y también vas a tener tu respuesta…

-¿A qué?

-A lo que me dijiste la otra vez…

-¿Enserio?

Flashback:

-Lali, yo te quiero decir algo…
-Si, decime, Pitt, que pasa?
-Me estoy enamorando.
-En serio? – Y sentí dentro mío como algo se caía, no supe que era, hasta hace un tiempo, que le conté a Euge. -¿Conozco a la afortunada?
-Sí, mucho.
-Es Euge, ¿no? Si, es buena mina, ahora si la lastimas, te mato, y…-
-No es Euge… Sos vos, La.
-¿Yo?
-Sí, pero yo quiero saber, ¿qué te pasa a vos conmigo? No te voy a obligar a sentir algo que no sentís, sea lo que sea, lo acepto.
-Yo… Yo no sé lo que siento, dame tiempo para pensar.- y salí corriendo.

 Adentro mío, sentí una felicidad inmensa, pero también una confusión terrible. Iba a hablar con ella, la que siempre me entiende, la que me escucha, la que me ayuda y aconseja, Eugenia.

Fin de flashback.

-¿En serio me vas a dar la respuesta?

-Si, en serio. Te voy a decir lo que siento, no sé si es lo que querés escuchar, pero es así. Bueno, ahora me tengo que ir, tengo que prepararme.

Con cara de decepción. -Sí, yo también. Nos vemos mañana, La.

-Chau Pitt, nos vemos mañana- y salí de allí con una sonrisa en el rostro, obvio que no me vio. Y por supuesto, yo también estaba enamorada de él, pero tenía que hacer más interesante la cosa…

Es el día. Dios, que nervios.

-Mariana Espósito, al frente.

-Tía, te dije que dejes de decirme así…

-Sos parte del curso, Mariana, no soy tu tía, soy tu profesora; ahora anda a cantar.

-Bueno está bien…

-Esta canción se la dedico a alguien muy especial. Él sabe quién es.

Tomé la guitarra, y apoyé mis dedos en las cuerdas.

Me pasan cosas,
Que no comprendo.
Estás en todo, lo que yo pienso.
Sueño despierta con tu mirada,
Y si me miras, me siento rara.
Me pasan cosas, cuando te veo.
Estoy distinta, hay algo nuevo,
Me da vergüenza, que lo descubras.
Es tan difícil decir…
Te quiero, nunca lo dije.
Te quiero nunca me lo dijeron.
Te quiero lo digo suave.
Te quiero y nadie lo sabe.
Te quiero mi más que amigo.
Te quiero y todo tiene sentido.
Te quiero como los cuentos,
Mi príncipe azul, te quiero.
Me pasan cosas que no se explican,
Huelo a jazmines,
Río en tu risa.
Parezco tonta, estoy distraída.
Me siento grande,
Y muy chiquita.
Te quiero, nunca lo dije.
Te quiero nunca me lo dijeron.
Te quiero lo digo suave.
Te quiero y nadie lo sabe.
Te quiero mi más que amigo.
Te quiero y todo tiene sentido.
Te quiero como los cuentos,
Mi príncipe azul, te quiero.
Mi príncipe azul, te quiero.

Todos me aplaudieron, pasaron un par más, y él, cantó “Nena”, como le había dicho que haga. Salimos al recreo.

-¿Todo eso sentís?

-Sí, ¿te parece poco?

-No, yo siento exactamente lo mismo…

-Entonces…

-Te veo hoy en mi casa, después del cole. Te quiero llevar a un lugar muy especial para mí.

-Bueno, dale, nos vemos ahí, entonces.

Y entramos al aula, con nuestras mejores sonrisas.

Cuenta el narrador:

-Hola, Pitt.

-Hola, La.  Bueno, ¿vamos?

-Sí, pero ¿a dónde?

-Ah, sorpresa.

-No, decime, ¡¡por favor!!

-No seas ansiosa,  ¡es una sorpresa!

- Bueno está bien…

-Vamos allá está la parada del colectivo… Estoy ahorrando para un auto, para no tener que viajar en colectivo todo el tiempo… Espero que no te moleste…

-Pitt, mientras esté con vos no me importa nada… Enserio, no te preocupes por esas cosas, no me interesa lo material, me interesa como sos vos…- dijo con una sonrisa tímida.

La miró con cara enternecida-Tenés razón, bueno dale que ahí viene.-

El viaje dura bastante, pero ellos no se dieron cuenta, porque iban charlando, y riéndose todo el tiempo. Realmente cuando estaban juntos, no importaba lo demás.

Ya fuera del colectivo…

-Ay, Pitt, ¡es hermoso el lugar!

- Si, pero todavía no viste la mejor parte, toma, tapate los ojos.

-¿A dónde vamos?

-Vendate los ojos, enserio, confiá en mí, yo te guío.

-Bueno, está bien- poniéndose el pañuelo en los ojos.

-Dame tu mano, es por acá. Camina un poquito más, levanta el pie, cuidado, un poquito más, listo, podes destaparte los ojos.

-Peter, es hermoso- dijo ella casi muda de la impresión.

Era un lugar con pasto, a orillas de un lago, y alguien había preparado un pic-nik.

-¿Vos preparaste esto?

-Sí, vine más temprano, y le pedí a alguien que cuide todo, para que no nos saquen la comida.-

-Es realmente hermoso, Pitt, es precioso. Gracias.- dijo ella tímida.

-No hay porqué. La verdad, que disfruté hacerlo. Vení, comamos.

Ya pasado un rato…

Bueno, no solo te traje para comer, te quiero decir algo…

-Te escucho.

-Bueno, La, yo… Siempre, desde que te vi hace 7 años, cuando te mudaste acá, sentí curiosidad por vos… No sé cómo explicarlo… Me atrajiste desde el primer momento que te vi. Y cuando viniste a mi escuela, sentí más curiosidad, y nunca te diste cuenta, pero siempre te miraba, no sabía cómo hablarte, me daba miedo que me rechazaras. Pero ese día, que cantaste, y saliste llorando, no sé, sentí ganas de protegerte, abrazarte, de decirte que todo va a estar bien. Entonces me animé, con el pretexto del azúcar a hablarte.- carcajada por parte de los dos- Y tenías que sentir lo que yo sentía. Estaba extremadamente nervioso, te acercabas, y parecía que mi corazón se iba a salir del pecho. Eso pasa, todavía. Cuando estoy con vos me siento la persona más feliz, y llena del mundo. Siento cosas por vos, que, no puedo explicar con facilidad. Enserio Lali, estoy enamorado de vos, y… Bueno, yo recibí la respuesta que quería escuchar… Entonces, ahora, te pregunto: Lali, ¿vos querés ser mi novia?

-Bueno, yo te tenía de vista nada más. O sea, sabía quién eras, pero hasta ahí. Y cuando viniste a mi casa, sabía que iba a empezar a sentir cosas por vos, porque  sos una persona increíble, Peter. Pero yo pensaba que a vos no te iba a pasar nada conmigo, y acá estamos. Peter, yo también siento lo que vos sentís. Me encanta que estés conmigo, que me cuides, que me escuches… Me hacés feliz, Pitt, muy feliz. 
Gracias por todo, enserio. Y si, obvio que quiero ser tu novia.

Se miraron con cara de enamorados, perdiéndose en los ojos del otro, para encontrarse en un hermoso, y tierno beso.